Todo tiene un principio y un fin, así que se acabó mi periodo de vacaciones veraniegas, y ya me tenéis otra vez frente a mi ordenata. Aún estoy como en una especie de limbo; hay un clima raro, porque ya hemos vuelto al trabajo, pero aún estamos como zombies, sin saber por dónde atacarlo. Todavía no me he desacostumbrado a no madrugar. Todavía echo de menos esos tranquilos desayunos “de rico” en una terraza, leyendo el periódico y sintiendo que el tiempo es totalmente mío. El favorecedor moreno de mis días de playa se va tornando en un tono amarillento a lo Simpson. En fin, que aunque hace sólo tres horas que regresé, las vacaciones no son ya más que un recuerdo.
Pero me niego a estar de bajón y a dar la chapa a la gente con todo ese rollo depresivo, así que me he propuesto hacer una lista de “antídotos” contra la lagrimilla y recordar lo que tiene de bueno la vuelta al cole:
1. Como ya no puedo estar todo el día de cañas y pinchos, ahorraré pasta y perderé los kilitos que gané.
2. No escucharé más berridos playeros tipo “¡¡¡¡¡Manolooooo, ven a merendaaaaar!!!!
3. Se acabaron las visiones ofensivas de bañadores paqueteros con triple michelín.
4. ¡No más paellas de plástico en chiringuitos!
5. Los telediarios dejarán de hablar de noticias de chichinabo propias del periodo estival y volveremos a enterarnos de lo que pasa en el mundo.
6. En breve se reanudarán los estrenos potentes en cine y la temporada de teatro.
7. Cuidaré como es debido de mis plantitas (que nadie piense en nada que se fuma, son geranios y un tronco del Brasil).
8. Compartiré chismorreos otra vez con mis queridos compañeros de la red.
Buf, admito que he sudado para que me salieran 8... ¿Me echáis una manita? ¿Algún consejo útil para superar el bache?
Aquí os dejo otro antídoto superefectivo: Gouge Away, temazo 100 por 100 energético de los Pixies. El vídeo no es el original, sino que son imágenes del corto Rejected, de Don Herztfeldt, pero queda muy divertido. Ahí va.
Pero me niego a estar de bajón y a dar la chapa a la gente con todo ese rollo depresivo, así que me he propuesto hacer una lista de “antídotos” contra la lagrimilla y recordar lo que tiene de bueno la vuelta al cole:
1. Como ya no puedo estar todo el día de cañas y pinchos, ahorraré pasta y perderé los kilitos que gané.
2. No escucharé más berridos playeros tipo “¡¡¡¡¡Manolooooo, ven a merendaaaaar!!!!
3. Se acabaron las visiones ofensivas de bañadores paqueteros con triple michelín.
4. ¡No más paellas de plástico en chiringuitos!
5. Los telediarios dejarán de hablar de noticias de chichinabo propias del periodo estival y volveremos a enterarnos de lo que pasa en el mundo.
6. En breve se reanudarán los estrenos potentes en cine y la temporada de teatro.
7. Cuidaré como es debido de mis plantitas (que nadie piense en nada que se fuma, son geranios y un tronco del Brasil).
8. Compartiré chismorreos otra vez con mis queridos compañeros de la red.
Buf, admito que he sudado para que me salieran 8... ¿Me echáis una manita? ¿Algún consejo útil para superar el bache?
Aquí os dejo otro antídoto superefectivo: Gouge Away, temazo 100 por 100 energético de los Pixies. El vídeo no es el original, sino que son imágenes del corto Rejected, de Don Herztfeldt, pero queda muy divertido. Ahí va.
P.D. En breve, os iré mostrando en este blog mis recomendaciones para disfrutar del 'bon vivant'
